Las relaciones son uno de los componentes principales de una vida plena. Infunden significado, alegría y pasión a tu vida. Pueden transformar lo que antes era una existencia aburrida en algo con profundidad y color. Pero el siglo XXI ha dificultado encontrar el amor. Las redes sociales han lavado el cerebro a todo el mundo. La gente siempre compara sus relaciones con lo que ve en Internet. Empiezan a pensar que el pasto es más verde del otro lado, no donde están.

Una relación saludable tiene muchos componentes clave, algunos de los cuales voy a explorar contigo ahora.

1.-Respeto mutuo
Cualquier relación que inicies estará llena de emociones y sentimientos intensos. Y aquí es donde se pone a prueba tu respeto mutuo. Pero aquí es donde muchas relaciones fallan. La gente se enoja, se dicen cosas y se lanzan disculpas. Pero esta es la verdad: si alguien dice algo por enojo, lo dijo en serio. Su enojo le dio la confianza para decir lo que piensa. El respeto no se desvanece cuando discutes o no estás de acuerdo. O está ahí o no está. Así que, hagas lo que hagas, nunca toleres la falta de respeto, porque lo único que estás haciendo es enseñar a la gente cómo tratarte.

2.-Confianza
Cuando era niño, tenía una creencia muy distorsionada sobre la confianza. Ya sabes, era más tóxica que distorsionada. Hacía que la gente pasara por aros para demostrarme su lealtad, mientras yo encontraba formas de desacreditarla. Para serlo, la confianza se tenía que ganar, y en lo que respecta a la confianza, eso es cierto. Pero tuve que reevaluar mis puntos de vista. Ahora tengo un enfoque diferente. Ahora doy confianza y espero a ver si alguna vez la violan. Ya sea que estés saliendo con alguien o en una relación completa, tienes que depositar tu fe absoluta en que esa persona hará lo correcto. Es hacer eso o vivir cada momento despierto en un estado de ansiedad.

3.-Compromiso
Te voy a dar un aviso. En el momento en que inicies una relación, prepárate para hacer algunos sacrificios. No siempre te saldrás con la tuya, así que acostúmbrate. Si quieres que tu relación funcione, tienes que estar dispuesto a reconocer y comprender el punto de vista de tu pareja. Tienes que ser capaz de tener en cuenta tus sentimientos y pensamientos. Esto puede significar sacrificar las salidas nocturnas con las chicas o los chicos. O puede que tengas que dejar de fumar. Sea lo que sea, el compromiso es fundamental para una relación sana. Al final, la elección es tuya. O el valor que obtienes de la relación supera a lo demás, o no estás dispuesto a hacer el sacrificio. La elección es toda tuya.

4.-Individualidad
Así es como funciona una relación. Tú tienes tu vida, tu pareja tiene la suya y ambos se unen para crear una. Anteriormente, sé que dije que tienes que aprender a hacer concesiones, pero hay algunos niveles de compromiso a los que nunca deberías adherirte. Si intentas coaccionar a alguien o cambiar sus valores y creencias, lo único que conseguirás es generar resentimiento, incluso si te sales con la tuya. Solo lo diré una vez: nunca sacrifiques quién eres ni lo que representas por el bien de la felicidad de otra persona. Siempre debes sentirte cómoda o cómodo siendo tu yo raro y peculiar, y si a tu pareja no le gusta, que se vaya a patear piedras.

5.-Buena comunicación
La comunicación nunca fue mi punto fuerte. Odiaba tener conversaciones difíciles, evitaba tener que hablar de las cosas y, a veces, ignoraba a las personas para evitarlo por completo. Pero tengo que reconocerme algunos méritos. He avanzado mucho. Ahora, disfruto de las conversaciones difíciles. No porque me guste el drama o el conflicto, sino porque sé que son necesarias, además con los años he aprendido sinceramente que las relaciones saludables no son más que una serie de conversaciones difíciles. En cualquier relación o amistad, si no puedes ser abierto y honesto, entonces sal corriendo. La buena comunicación depende de que ambas partes se respeten mutuamente y expresen sus opiniones. 

Es así como se genera seguridad emocional. Por algo tienes dos oídos y una boca. Escucha más de lo que hablas, entiende de dónde viene tu pareja y, hagas lo que hagas, no escondas las cosas bajo la alfombra.
Habla sobre ello y luego tíralo a la basura. Aprendí que las conversaciones difíciles no destruyen las relaciones. Las fortalecen más que antes. 

No dejes que las redes sociales te engañen. Una relación saludable no es encontrar a alguien que pague tus cuentas, te lleve a los restaurantes más elegantes o te compre todas las bolsas del mundo. Una relación saludable es alguien que se preocupa por tu bienestar emocional. Es encontrar a alguien que quiera verte prosperar en la vida y ser la mejor versión de ti mismo. No te dejes engañar por Internet. Hasta que no encuentres esto, no te conformes.

Que tengas un día maravilloso y gracias por leer.

Patricio Varsariah.
 Vive de acuerdo con tu naturaleza, NO con las expectativas de los demás.