La verdadera paz es la libertad y la presencia de preocupaciones, molestias y perturbaciones. No es un escape de todo sino paz con todo. Es aceptar el caos, pero superarlo. Me tomó un tiempo aceptar que la resistencia es inútil.

Lo que seguí resistiendo persistió. La paz con todo es la de la conciencia, donde su nivel de paz no puede ser perturbado por influenciadores externos como el deseo, los logros, las acciones de otras personas o incluso los altibajos de las emociones.

Mi objetivo siempre ha sido la conciencia pura, alejada del deseo o de la mente, sin verse afectada por las circunstancias externas. “Para alcanzar la verdadera libertad interior, debes ser capaz de observar objetivamente tus problemas en lugar de perderte en ellos.

Estar en paz con todo cambia tu forma de afrontar la vida. Podemos controlar muy poco en este mundo. Si todo perturba tu paz interior, pasarás toda tu vida pensando que el mundo está en tu contra y sintiendo lástima de ti mismo. La armonía interna, a pesar de todo, es la forma de mantener la cordura. También es la forma de encontrar claridad mental. Así es como evitas hundirte.

Los barcos no se hunden por el agua que los rodea; Los barcos se hunden por el agua que entra en ellos. No dejes que lo que sucede a tu alrededor entre dentro de ti y te agobie. La vida no se interpone en el camino de nuestra cordura. Tu mente o todo lo que crees que es la única verdad para la paz interior es tu único obstáculo para una vida pacífica.

La verdadera paz es una batalla interna. La mayoría de la gente quiere la paz en todo. Pero el verdadero secreto del tipo de paz que desea es aspirar a la paz con todo. Dentro de esa aceptación, encontrarás un mejor camino a seguir. En paz con todo tiene mucho en común con la sabiduría de acción sin esfuerzo, que fluye con el orden natural del universo. 

Nunca tengas prisa; Haga todo en silencio y con un espíritu tranquilo. No pierdas tu paz interior por nada, aunque todo tu mundo parezca trastornado.

Para estar en paz con todo, debes alinearte con el fluir de la vida, aceptar lo que es y responder con sabiduría en lugar de optar por resistir. La aceptación hace que todo sea mucho más fácil y mejor.
Estar en paz con todo es paz lejos de la mente. La batalla más grande de la vida ocurre en tu mente. Si superas el ruido y la resistencia, encontrarás algo hermoso. Todo lo que realmente importa en la vida se vuelve más significativo cuando eliges la aceptación.

La buena noticia es que la paz con todo es tu estado natural. Si estás constantemente perturbado, mira más intensamente en tu interior para despertar tu paz interior. No nos damos cuenta de que, en algún lugar dentro de todos nosotros, existe un yo supremo que está eternamente en paz

El mundo nunca será tan pacífico como quisieras. Pero puedes hacer las paces con eso. Usa tu quietud interior para estar en paz con el caos. Es tu derecho de nacimiento. La conciencia dichosa siempre ha estado ahí. Pero estamos demasiado ocupados buscando la paz mental en lugar de la paz mental.

Una vez que me comprometí a liberarme de la batalla constante con las muchas experiencias incontrolables que me rodeaban, recuperé la calma interior. Estoy aprendiendo a reconocer cuando no estoy sincronizado para convertirlo en un hábito. Cuando dejo de fluir, rápidamente recobro la conciencia y entro en mí mismo. Me estoy entrenando para dominar la autoconciencia.

Observo mis pensamientos, emociones y reacciones ante situaciones. Cuando siento un compromiso familiar con mi mente o resistencia al flujo, presiono el botón de pausa. Respiro profundamente, me reconecto y vuelvo a la serenidad interior. Es la forma más rápida de seguir experimentando paz interior, incluso si el caos me rodea. 

Cuando sientas falta de armonía, da un paso atrás, reconéctate y recupera tu paz interior. “Cuando un problema te inquiete, no preguntes: “¿Qué debo hacer al respecto?” Pregúntate: "¿Qué parte de mí está perturbada por esto?".

La paz interior siempre está ahí, esperando que la elijas. Presta atención a los cambios sutiles en tu interior. Cuando el flujo se interrumpe, cuando la calma comienza a ondear o cuando comienzas a sentir que el mundo te hunde, elévate por encima de él con conciencia. La paz no se escapa del mundo; es aprender a vivir con ello y aún mantener la cordura. Sólo tú puedes quitarte la paz interior o dártela a ti mismo.

La paz interior, no el control exterior, es la forma de vivir una vida más presente. Controla tu paz interior, no el caos externo. Domina tus reacciones, no las incontrolables. La verdadera paz no es la ausencia de sufrimiento o la exclusión del mundo, sino el retorno a la paz interior.

Que tengas un día maravilloso y gracias por leer.

Patricio Varsariah.
El arte de vivir implica saber cuándo aguantar y cuándo soltar.