Cuanto más dejas ir, más cerca estás de lo que es real.
Publicado por Patricio Varsariah el jueves, enero 2, 2025

Dejar ir parece un fracaso en este mundo. Pero a veces, algunas cosas mejoran cuando dejas ir. Aquí te comparto 7 cosas importantes que abandonas sin esfuerzo una vez que comienzas a conectar con tu Ser Superior.
1. El permiso para ser tú.
El viaje interior parece extraño para las personas que nunca lo han probado. Se siente estúpido correr detrás de algo que no puedes ver. El objetivo parece ilusorio. Pero a medida que profundizas en tu interior, la aprobación de los demás comienza a disminuir. Tu expectativa de que los demás te comprendan a ti y a tu comportamiento se disuelve. Te vuelves más audaz y auténtico. Porque en lo más profundo de tu ser, tu necesidad de validación externa ha desaparecido. Una vez que te liberas de los demás, permites que los demás se liberen de ti. Te das cuenta de que tu valor viene de dentro. No de las palabras ni de la aprobación de los demás.
2. Asegurar demasiado tu futuro.
El futuro es desconocido. Eso es lo que lo hace aterrador. Por eso se producen el exceso de pensamiento, el exceso de análisis y la ansiedad. Una vez que profundizas en ti mismo, atesoras este momento presente. Sin esfuerzo te vuelves más alineado y relajado con este "ahora". Puedes planificar el futuro y trabajar para lograrlo. Pero tu apego al resultado disminuye. Tu trabajo sucede en el momento presente. Una vez que lo haces, lo dejas ir y te relajas de nuevo en el momento presente.
3. Relaciones que no te sirven.
Las personas son fundamentales para tu crecimiento. Algunas te ayudan a alcanzar tus metas. Al mismo tiempo, otras te ayudan a establecer tus límites y limitaciones. Pero algunas relaciones cercanas nos afectan más de lo que creemos. Una vez que empiezas a conectar con tu yo más elevado, te das cuenta de qué relaciones arrastran o disminuyen tu luz. A medida que asciendes en tu camino, las relaciones densas comienzan a desvanecerse automáticamente. El desapego y el dejar ir ocurren sin problemas.
4. Blanco y negro.
Antes, sabía lo que estaba bien o mal. Era claro, blanco y negro. A medida que avanzaba, me resultaba difícil juzgar a las personas o las situaciones. No podía saber quién tenía razón o no. Entonces, llegué a un estado en el que analizar se volvió irrelevante. Porque a medida que profundizas en tu ser interior, te das cuenta de que cada uno tiene su propio camino. No hay nada correcto o incorrecto. Todos están haciendo lo mejor que pueden en su capacidad actual. La compasión fluye. El juicio cae.
5. Luchar contra el cambio.
El cambio da miedo. Especialmente cuando has construido tu vida en torno a algo. Ya sea una persona, una profesión, un lugar o cualquier cosa. El patrón da seguridad. Pero tan pronto como se vuelve impredecible, nos ataca el pánico. Pero a medida que te sumerges en tu ser superior, aceptas el cambio incómodo con relativa facilidad. ¿Por qué? Porque en el fondo, te has dado cuenta de que la vida es un flujo. Cuanto más te resistes al flujo, más sufrimiento creas para ti mismo. Esta profunda comprensión proviene de experimentar el sufrimiento pasado cuando luchaste contra el cambio. Te das cuenta de que no hay forma de navegarlo sino fluir con él. Entonces, florece una profunda reverencia y aceptación de la vida.
6. Guardar rencor
No todo el mundo perdona con facilidad. Cuanto más apegado estés a tu dolor, más difícil será perdonar a alguien. Pero si perdonas con facilidad, significa que ya no estás aferrado a tu pasado. Puedes ver a través de tu dolor y dejarlo ir incluso si los demás no se disculpan. Este rasgo es una forma fantástica de darte cuenta de que has recorrido un largo camino. Tu hermoso corazón se ha abierto y has progresado en tu viaje interior.
7. Culpar a los demás
¿Cuántas personas culpan a los demás por su infelicidad? ¿Y cuántas personas asumen la responsabilidad total de dónde están? La proporción es baja. A la gente le encanta culpar a los demás. Puede ser a alguna persona, a alguna situación, o simplemente a la vida. Pero muy pocas personas asumen la responsabilidad total de sus vidas. Incluso si alguien la arruinó deliberadamente para ellas. Te enfrentarás a muchas situaciones de este tipo cuando comiences a caminar hacia tu yo superior. El regalo oculto es que tu yo superior sabe que las situaciones externas solo reflejan tu realidad interior. Tu situación puede parecer mala para algunos. Pero si eres estable por dentro, la situación se te hará más fácil.
Reflexiones finales
El viaje invisible hacia tu yo más elevado libera tu apego a muchas cosas. El viaje interior es valiente y mágicamente te hace más atrevido. Sé auténtico si estás en tu viaje interior. Es un regalo que solo tú puedes darte a ti mismo.
Gracias por dedicar tu tiempo en leer, que tengas un día maravilloso.
Patricio Varsariah.
Solo se vive una vez, pero si se hace bien, una vez es suficiente.