Qué actitudes, realidad de lente única y pensamientos tienen que ver con nuestras mejores vidas. Y por qué su rutina puede estar saboteando su emocionante vida. Las personas son como vidrieras. Brillan y resplandecen cuando sale el sol, pero cuando la oscuridad se instala, su verdadera belleza se revela solo si hay una luz desde adentro.

Las personas más conscientes y pacíficas viven sus vidas desde adentro. Despiertan la luz interior, que es como encuentran claridad mental, resiliencia y esperanza. Todos tenemos luz dentro de nosotros. A veces, el miedo, la duda o las experiencias oscuras la apagan.

Pero siempre está ahí. Para conectar verdaderamente con los demás, debemos mirar hacia adentro. Debemos ver el vitral, no solo la ventana. Debemos apreciar la luz que brilla desde adentro, incluso en las noches más oscuras.

Puedes ser esa luz para ti y para los demás. Creo en la fuerza interior. Es lo que nos distingue. Cuando la vida se pone difícil, se muestran tus verdaderos colores. No puedes fingir. Si despiertas, te elevarás por encima de la oscuridad. Esa luz dentro de nosotros nos recuerda quién somos. Incluso cuando la vida se pone difícil, nos aferramos a ella.

Sé cómo un vitral. Brilla con fuerza en tu mejor versión. Pero lo más importante es que dejes que tu luz interior brille en la oscuridad. Es entonces cuando se muestra tu verdadero yo. Es entonces cuando inspiras y animas a los demás. Nutre y valora la fuente de tu fuerza, la luz que brilla desde dentro, incluso en los momentos más oscuros.

La buena vida consiste en obtener felicidad utilizando tus fortalezas distintivas todos los días en los principales ámbitos de la vida. La vida significativa añade un componente más: utilizar estas mismas fortalezas para promover el conocimiento, el poder o la bondad.

Existen dos niveles para vivir una vida mejor.

El primer nivel, la buena vida, invierte en fuentes de felicidad personal. Identificas las fortalezas y cualidades que surgen de forma natural y te traen alegría. Luego, incorporas conscientemente estas fortalezas a tu vida. Eso significa alinear tu trabajo, tus relaciones y tus pasatiempos con lo que eres bueno en hacer. Se trata de encontrar una profunda satisfacción en lo que haces.

Pero la buena vida es solo el comienzo, una vida verdaderamente plena requiere un propósito más profundo. Eso significa usar esas mismas fortalezas para hacer avanzar el conocimiento, inspirar a otros o promover la bondad.

El segundo nivel agrega un sentido de significado a tu vida. Identifica todas tus fortalezas. ¿Qué actividades te resultan naturales? ¿Qué disfrutas hacer? Una vez que tengas una imagen clara de tus fortalezas, busca formas de integrarlas por completo en tu vida diaria.

Pero no te detengas allí. Encuentra formas de compartir tu mejor yo con el mundo. Estamos hechos de tal manera que solo podemos obtener un disfrute intenso de un contraste y muy poco de un estado de cosas.

Estamos programados para la novedad. El estancamiento nos aburre. Encontramos emoción, significado y una sensación de vitalidad en la variedad, la originalidad y cierto nivel de sorpresa. Las relaciones se vuelven significativas y saludables cuando equilibramos la cercanía y la independencia.

Planifico deliberadamente nuevas experiencias en mi semana para romper con la monotonía. Cuando visito un lugar nuevo, todo me emociona. Las nuevas vistas y sonidos crean emoción. Una rutina practicada durante demasiado tiempo mata la emoción de la vida.

Esto no significa que evitemos la comodidad o la estabilidad: también las necesitamos. Pero la desviación ocasional de lo ordinario realmente crea emoción en la vida. Por supuesto, demasiados cambios pueden ser abrumadores.

Todos necesitamos períodos de calma para recargar las pilas. Pero sin esos momentos de intensidad, la vida puede parecer monótona y poco interesante. Esto simplemente significa encontrar un equilibrio entre las nuevas experiencias y apreciar lo que ya tienes. Puedes romper con tu rutina de vez en cuando, incluso si te resulta reconfortante.

El mayor descubrimiento de mi generación es que los seres humanos podemos alterar nuestras vidas modificando nuestras actitudes mentales. Tus pensamientos y actitudes sobre la vida y la manera de vivirla son fuerzas poderosas que moldean tu realidad. Cada creencia y cada duda crean tu vida.

Vale la pena reconocer que los pensamientos no son hechos. Puedes reemplazar la duda por la confianza en ti mismo. Es un trabajo duro, pero las recompensas cambian tu vida. Tu vida se transforma. Las relaciones mejoran. Las oportunidades aparecen. Tu actitud determina tu resultado. Puedes dejar que la adversidad te defina o aprender, crecer y volverte más fuerte.

Busco el lado positivo, la lección en cada experiencia, para ayudarme a crear mi próxima realidad. Me concentro en lo que me está sucediendo, no en todo lo que va en mi contra. Ha mejorado mi forma de vivir mi mejor vida. Mi actitud afecta mis resultados y experiencias, así que intento cambiar mi perspectiva para cambiar los resultados. Si los resultados no cambian, al menos he aprendido algo.

Para cambiar tu vida, comienza con tu actitud, modelos mentales, creencias y percepciones. Reflexiona sobre tus actitudes. ¿Están ayudando o saboteando tu mejor vida?

Que tengas un día maravilloso y gracias por leer.

Patricio Varsariah.
Encuentra paz en el ahora. Sufrirás menos y vivirás más.