Fluye con el orden natural de las cosas.
Publicado por Patricio Varsariah el sábado, abril 6, 2024
Suéltate, encuentra el flujo. Despierta tu ser completo y entra en un espacio libre y más ligero
La energía negativa de experiencias pasadas nos frena. Tal vez sea un rencor del que parece que no puedes deshacerte, una preocupación que te roba el presente o el miedo a lo que te depare el mañana.
Sea lo que sea, te agobia, te roba la alegría y te impide vivir tu mejor vida.
La buena noticia es que dejar ir lo cambia todo: te desahogas, despiertas por completo y entras en un espacio más ligero y libre.
Cuando estás agobiado por la negatividad, tomas malas decisiones, actúas impulsivamente y alejas a la gente. Pero cuando te sueltas, ves las cosas con ojos nuevos. Afrontas los problemas con una mejor mentalidad, te conectas con los demás de forma auténtica e irradias una calma que anima a todos los que te rodean.
Déjate llevar para encontrar el flujo. Aferrarse a los deseos y expectativas crea resistencia, haciendo la vida más pesada y difícil. Te insto a fluir con el orden natural de las cosas, a dejar el control y abrazar lo que es.
La vida es una serie de cambios naturales y espontáneos. No te resistas, eso sólo crea tristeza. Deja que la realidad sea realidad. Deje que las cosas fluyan naturalmente como quieran.
Sugiero soltar el control del pasado para disfrutar la vida por completo. Deja de lado la necesidad de controlar cada resultado y la vida se convertirá en un viaje más tranquilo y alegre. Cuando dejas ir lo que eres, te conviertes en lo que podrías ser.
El desorden mental, es la fuente de gran parte de nuestro sufrimiento. Debemos tomar conciencia de nuestros pensamientos, a verlos como nubes pasajeras en lugar de verdades sólidas. Los animó a dejar de lado la constante charla interna y vivir plenamente el presente, el aquí y el ahora.
Despertar a quién eres requiere dejar de lado quién imaginas que eres.
Así como limpiar u ordenar crea espacio y claridad mental, soltar el equipaje mental te permite ver el mundo con ojos nuevos y apreciar la belleza del ahora. Traer tu ser completo al presente es una forma de entrenar tu atención y desapegarte de los pensamientos y emociones negativos.
Cuando nos damos la oportunidad de soltar toda nuestra tensión, la capacidad natural del cuerpo para curarse a sí mismo puede comenzar a funcionar. Imagínate sentado en la orilla de un río, viendo pasar las hojas flotando. La práctica de vida consciente es así. Observas tus pensamientos y sentimientos sin juzgarlos, dejándolos ir como hojas arrastradas por la corriente.
Con la práctica, te vuelves menos apegado a la negatividad y más capaz de saborear el momento presente.
Imagínate que finalmente dejas ir ese viejo resentimiento. Sientes un levantamiento de peso, una ligereza en tu paso. O imagina que ya no te consumen las preocupaciones del mañana. Puedes concentrarte en lo que realmente importa: el momento presente, las personas que amas, la belleza que te rodea.
Si te aferras a las acciones de los demás, no despertarás realmente para encontrar la paz interior. Tienes que dejarlo ir. Es difícil, pero funciona. Eres un río, siempre fluyendo. No estás destinado a quedarte estancado en rocas, charlas mentales, ansiedades.
Deja ir la resistencia. El río no lucha contra las rocas; funciona a su alrededor. No puedes detener el flujo del río y no puedes detener tu naturaleza esencial. No intentes represar el río. Déjalo fluir libremente.
Cuanto más te resistes, más sufres. Pase lo que pase, sigue fluyendo.
No tienes que luchar contra la corriente, agotarte y lograr poco. En lugar de eso, da un paso atrás, observa el flujo y confía en que el universo seguirá su curso. Deje de lado el frenético ajetreo y encuentre la paz en la quietud.
Vemos luchas en todas partes porque perseguimos demasiado. No estoy diciendo que abandones tus objetivos, sino que dejes de aferrarte a los resultados. Deja de lado la necesidad de controlar, manipular y forzar las cosas. En cambio, fluye con el orden natural de las cosas.
No puedes controlar lo que sucede fuera de ti, pero puedes controlar cómo respondes. Tome la vista desde arriba. Sumérgete en el proceso diario de hacer lo mejor que puedas y el resultado llegará solo.
Ahora bien, esa es una expectativa que se ha quitado de encima.
La mayoría de las personas pasan demasiado tiempo perdidas en sus pensamientos, repitiendo el pasado, preocupándose por el futuro y perdiéndose el momento presente.
Los que deberían y los que podrían tener están agotando su paz actual. Dejar ir no se trata de volverse pasivo. Se trata de volverse intencional. Tú eliges a qué aferrarte y qué soltar. Tú decides en qué concentrarte: las cosas que más importan, la experiencia presente y las cosas que puedes controlar.
No puedes controlarlo todo. Los atascos ocurren. La gente te decepciona. Pero puedes controlar cómo reaccionas. Puedes optar por dejar de lado la ira, la frustración y el resentimiento. Puedes elegir ver lo bueno, encontrar la paz y seguir adelante.
Dejar ir no es fácil. Es una práctica, un compromiso diario. Pero con cada respiración y momento de vida intencional, te deshaces de las cargas que llevas. Creas un espacio para la alegría, la paz y una vida que fluye libremente, como un río alrededor de una roca.
Estás aquí y ahora, respirando. Y en este momento eres libre. Libre de escoger. Libre para dejarlo ir. Libre para vivir.
Gracias por tu interés y tu tiempo.
Patricio Varsariah.
El arte de vivir implica saber cuándo aguantar y cuándo soltar.