Los momentos crean recuerdos. Los recuerdos son la suma de la vida. Juntos, crean una imagen impresionante, un reflejo de lo lejos que hemos llegado. No importa el tamaño de las experiencias de la vida. Es la calidad, la riqueza y la forma en que se conectan lo que marca la diferencia. La vida es bastante larga si valoramos nuestras experiencias momento a momento.

Me pregunto: “¿Por qué las semanas, los meses y los años pasan tan rápido, todo borroso, pero los momentos duran para siempre?” Porque el tiempo se siente más largo cuando estamos fluyendo (completamente inmersos en una experiencia con toda nuestra conciencia). Cuando estamos plenamente presentes en el momento, el tiempo parece ralentizarse. Si estamos muy concentrados en algo, puede parecer que el tiempo se alarga. El opuesto es verdad. Si estamos en piloto automático, el tiempo puede pasar volando. Cuando estamos atrapados en una situación repetitiva, perdemos el verdadero valor del tiempo.

Hay momentos que tienen cierto sabor a eternidad. No mido la vida en años sino en momentos. En cinco minutos buenos y concentrados, puedo estar más presente; Puedo regalar atención, tiempo o soledad y hacerlo valer. En un momento logro una sensación de paz y claridad que dura horas. En cinco minutos puedes decirle a alguien que lo aprecias. Esos cinco minutos podrían construir un vínculo más fuerte, un recuerdo que atesorarán para siempre.

En un momento, podrás salir, respirar profundamente y reconectarte contigo mismo. Cinco minutos de conexión con la naturaleza pueden ser un poderoso calmante para el estrés. Puede leer un artículo, escuchar un podcast o ver un vídeo educativo. En cinco minutos puedes aprender algo nuevo para la vida. Estos momentos aparentemente pequeños se convierten en los pilares de una vida plena.

Deja tu teléfono. Silencia la charla interna. Aprenda a experimentar verdaderamente un momento consigo mismo o con las personas que te importan. Los estudios sugieren que el tiempo excesivo frente a una pantalla puede hacer que parezca que el tiempo pasa más rápido. No pierdas el tiempo cuando estés con las personas que amas. El momento entre lo que una vez fuiste y lo que te estás convirtiendo ahora es donde realmente tiene lugar la danza de la vida.

Una buena vida comienza con un momento de tu tiempo. Si lo repites el tiempo suficiente, construirás una buena vida. La clave es reconocer el poder de los "micro momentos". Así es como construimos vidas significativas. No necesitamos grandes gestos ni vacaciones extravagantes para crear momentos significativos. No necesito más tiempo; Sólo necesito un poco de tiempo de calidad. Si me sobrecargo con demasiados compromisos, quedaré atrapado en la trampa del ajetreo. Confundiré actividad con experiencia.

Por eso mi objetivo es no perder el tiempo en el momento. Minimizo las actividades que me quitan la vida para tener tiempo libre para lo que realmente importa. Estamos tan obsesionados con hacer que no nos queda tiempo ni imaginación para serlo. Como resultado, los hombres no son valorados por lo que son sino por lo que hacen o lo que tienen: por su utilidad.

Hoy es un nuevo comienzo. No puedes cambiar el pasado, pero puedes elegir cómo inviertes tu tiempo ahora. Insistir en arrepentimientos del pasado es una pérdida de tiempo. La mayoría de las personas pierden más tiempo mentalmente que en la vida real. Aprende de ellos y déjalos ir. Concéntrate en crear momentos positivos ahora mismo. Hoy es un regalo. El tiempo es fugaz. Pero puedes invertirlo. 

Cada momento es una oportunidad de crecimiento, conexión y alegría. “No perder el tiempo”, una mentalidad que está cambiando mi enfoque de lo que me falta a la abundancia que me rodea. No debemos permitir que el reloj y el calendario nos cieguen ante el hecho de que cada momento de la vida es un milagro y un misterio. 

Decídete a no estar nunca inactivo. Nadie que nunca lo pierda tendrá ocasión de quejarse de la falta de tiempo. Es maravilloso cuánto se puede hacer si siempre lo hacemos.

Si bien no podemos controlar la velocidad real del tiempo, podemos influir en cómo lo percibimos, lo utilizamos, lo gastamos o lo invertimos. Hay que recuperar ese tiempo para los momentos que importan. 

Estoy aprendiendo a vivir mi vida con un respiro, un paso, una experiencia y un momento a la vez.

Que tengas un día maravilloso y gracias por leer.

Patricio Varsariah.
El arte de vivir implica saber cuándo aguantar y cuándo soltar.