Yo le entiendo a la vida. Conozco la lucha diaria. Conozco la pérdida. Viví el caos, la enfermedad... lo enfrenté todo. Pero no la temo. Hice las paces con ello. La vida es dura. Las cosas se desmoronan. La gente puede traicionarte. Pierdes lo que amas. Pero nada de eso me define.

Cuando escribo intento conectar mis ideas con las luchas modernas. Ansiedad. Redes sociales. Exceso de trabajo y todos los problemas que enfrentamos en el día a día. Escribo directamente del caos de la vida en este momento y pido a mis lectores que actúen y les digo: “Lee esto. Ahora vívelo”. Cada meditación te da algo real. Algo por lo que puedes vivir. Perseverancia. Paciencia. Claridad.

SÉ IMPLACABLE CON LAS COSAS QUE NO IMPORTAN. Cuántos han arruinado su vida cuando no eran consciente de lo que estaban perdiendo, cuánto desperdiciaron en un dolor inútil, una alegría tonta, un deseo codicioso y diversiones sociales; qué poco les quedó de ellos. ¡Se dieron cuenta de que estaban muriendo antes de tiempo!

¿Pierdes tiempo en cosas que no puedes controlar? ¿Dejas que la ira, el miedo o los celos te dominen? Toma la sabiduría antigua en pequeños bocados. Una reflexión podría centrarse en la ira. Otra sobre la paciencia. Un tercero sobre dejarse llevar. Abarca todas las cosas con las que tú y yo luchamos a diario. Te dará perspectiva. Te enseñara a pensar con claridad, pase lo que pase.

Primero dite a ti mismo lo que quieres ser; y luego haz lo que tienes que hacer. No es solo un consejo práctico. Es un desafío. ¿Qué quieres de la vida? Y lo más importante, ¿qué estás dispuesto a hacer? No pierdas más tiempo discutiendo sobre lo que debería ser una buena persona. Sé una. Hay que dejar de hablar sobre el cambio y comenzar a vivirlo.

La sabiduría no es nada sin acción. Hay que darle relajación a la mente; que se levantará mejorada y más aguda después de un buen descanso. Así como no se deben forzar los campos ricos, porque perderán rápidamente su fertilidad si no se les da un descanso, el trabajo constante en el yunque fracturará la fuerza de la mente. Pero recupera sus poderes si se la deja libre y relajada por un tiempo. El trabajo constante da lugar a un cierto tipo de embotamiento y debilidad en el alma racional. 

Las dificultades son cosas que muestran a una persona lo que es. Enfrenta los desafíos antes de que lleguen. No evites las cosas difíciles. Enfréntalos de frente. Concentrarte en lo que controlas. Nada más. Nada menos. Tienes poder sobre tu mente, no sobre los eventos externos. Date cuenta de esto y encontrarás fuerza.

No puedes controlar el drama que te rodea, pero puedes calmar tus pensamientos. Controlas cómo los ves. Ese es el único poder que tienes.  Tú y yo no podemos evitar el dolor. Pero podemos decidir qué hacer con él. Es la clave de la libertad. Es el poder sobre el caos. Lo que importa no es lo que te sucede, sino cómo reaccionas ante ello.

La vida no intenta detenerte. Te impulsa a crecer. Un hombre es tan infeliz como se ha convencido a sí mismo de que lo es. Debemos aprender a ver lo que queda, no lo que se ha perdido. La gratitud cambia tu perspectiva. Te dice que te concentres en lo que importa. La verdadera felicidad es disfrutar del presente, sin depender ansiosamente del futuro. Recuerda que debes ver lo que ya tienes frente a ti.

La vida es suficiente, tal como es. Las dificultades muestran el carácter de una persona. Así que abrázalas. Las dificultades no son el enemigo. Son el maestro. Cada prueba te transforma, si lo permites. La mayoría de las cosas están fuera de nuestro control, dejemos ir. Concéntrate solo en lo que controlas. Tus pensamientos. Tus acciones. Sufrimos más en la imaginación que en la realidad. Nos atrapamos en los peores escenarios.  Afronta el presente. Por lo general, es menos aterrador de lo que tu mente lo hace. 

Ahora te preguntaras: ¿Qué puedes hacer hoy para vivir mejor?” No tienes que ser perfecto. Solo estar presente. Todo lo que necesitas es: certeza del juicio en el momento presente; acción por el bien común en el momento presente; y una actitud de gratitud en el momento presente por todo lo que se te presente.

La vida no siempre es buena, pero siempre es suficiente. El universo es cambio; la vida es opinión. Hay que ver el regalo en el desorden. A encontrar alegría en las cosas más pequeñas. Estoy aprendiendo a vivir desde un lugar de calma, coraje y gratitud. Estoy aprendiendo a aplicar todas las virtudes en la vida: coraje, justicia, moderación y sabiduría.

Mi gratitud por leer y que tengas un día maravilloso.

Patricio Varsariah.