Todo lo que escribo en esta página web (www.patriciovarsariah.com) y en Facebook, es sueño y pensamiento. Es un poco de dolor mezclado con esperanza. Un poco de esperanza envuelta en algunos temores ocultos que salen al sol y desaparecen al compartirlos con el mundo y descubrir que no son únicos. 

Recuerdos. Pedazos de fotos antiguas que reclaman no ser olvidadas. Complejos absurdos. Migajas de cariño repartidas a modo de palabra. Angustias tragadas con embudo, risas a medias esperando desatarse para encontrar bocas necesitadas. Besos pendientes. Miradas torpes que buscan otras miradas. 

Un vacío latente y tan grande que de momento se llena con susurro esperando encontrar abrazos, caricias, perdones y todos los arrumacos posibles e imposibles.

Lo imposible es lo verdaderamente necesario. Lo necesario es, a menudo, lo imprudente. Yo amo la imprudencia de mis palabras. Con ellas he creado mundos, he borrado amarguras, he sembrado ganas e ilusiones. 

No existe el tiempo. La vida madura a cada deseo. Cada vez que desistes te haces más viejo. Cada vez que haces el ridículo por algo que sueñas eres más eterno.

Escribo sobre las últimas consecuencias de ser uno mismo. Sobre amar sin medida y vencer al cansancio. Sobre vivir a pesar de buscar y no encontrarse la cola y no reconocerse el rostro. Sobre mis miedos y mis ganas enormes de salir de mí mismo.

No tengo respuestas, pero me hago muchas preguntas.

Gracias por tu generosidad y la paciencia de leerme.

Patricio Varsariah.