Un comentario sin malicia.
Publicado por Patricio Varsariah el martes, marzo 9, 2021
A veces leo frases que me molestan, porque parecen preciosas, pero, si las piensas y las analizas un poco, son infumables. La última que he visto de este estilo decía: “Un día alguien te va a abrazar tan fuerte que todas tus partes rotas se juntarán de nuevo”. No sé de dónde sale la cita, pero sé que a la gente parece gustarle mucho porque no deja de compartirse.
Y quizás os preguntaréis por qué esta frase no me gusta. Ahí van mis motivos:
En primer lugar, porque hace que te olvides del presente y te condiciona a esperar una supuesta felicidad futura. Pero, en verdad, lo único que tenemos es este presente y la posibilidad de aceptarlo tal como es, de quererlo tal como es, de vivirlo tal como es.
En segundo lugar, porque aparece un “alguien” indeterminado que tiene que solucionar tus problemas y, así, dejas en manos de otra persona la responsabilidad de tu vida. Cuando, en realidad, solo tú puedes sanarte, solo tú puedes hacerte feliz, solo tú decides qué, cómo, dónde y cuándo.
En tercer y último lugar, porque habla de unas “partes rotas” que “se juntarán de nuevo”. Así, de golpe. Imagino que el individuo en cuestión será entonces un mago o un cirujano…. Pero, volviendo a hablar en serio, creo que es importante no olvidar que la sanación de toda herida, sea física o psíquica, requiere un proceso. Y que es un proceso necesario para que integremos la enseñanza que dicha herida traía consigo. Poco a poco. Paso a paso. Una recuperación mal hecha acaba produciendo la atrofia del músculo, hueso o parte implicada. Y, en cambio, si nos hacemos conscientes del proceso y somos capaces de observarlo, aceptarlo y amarlo, es posible incluso que lleguemos a verlo como un regalo y a sentirnos agradecidos por lo que aprendimos en el camino.
Estos son los motivos por los que la frasecita no me gusta. Estoy convencido de que somos los creadores de nuestra realidad y, por eso, deberíamos tener cuidado con las frases que elegimos para identificarnos.
Propongo cambiar: “Un día alguien te va a abrazar tan fuerte que todas tus partes rotas se juntarán de nuevo”, por “Aquí y ahora, yo soy responsable de mi vida, de mis decisiones y de mis acciones. Aquí y ahora, yo decido ser feliz.”
Patricio Varsariah.